Crema de calabacín

Crema de calabacín

Las cremas de verdura están buenas todo el año, pero en invierno con el frío resultan especialmente apetecibles y reconfortantes. Independientemente de la estación son siempre una forma muy cómoda de comer verdura.

Hoy traigo la clásica crema de calabacín con quesito que suele gustar a casi todo el mundo, en este caso adornada con unos picatostes de pan frito. Un entrante o cena perfecto.


Ingredientes
Ingredientes para cuatro personas:
  • 4 personas.
  • Un calabacín.
  • Un puerro (la parte blanca).
  • Media cebolla.
  • Una patata mediana (unos 125 gramos).
  • Sal y pimienta negra.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • 4 quesitos.
  • 2 rebanadas de pan para hacer los picatostes (opcional).

Preparación

Picar en trozos pequeños la cebolla, el puerro y el calabacín. Yo no suelo pelar el calabacín. Además de tener muchas vitaminas la piel aportará más color a la crema. Si habitualmente los usas pelados te recomiendo que pruebes a emplearlos con piel. Verás que una vez cocinado su textuta queda blandita y es agradable de comer. Pelar la patata y partirla en trozos.

Poner al fuego la cazuela donde vayamos a cocinar la crema con el fondo cubierto de aceite. No hace falta mucho aceite. Lo justo para que cubra el fondo y rehogar las verduras.

Cuando el aceite esté caliente añadir las verduras cortadas (calabacín, cebolla, puerro y patata). Añadir un poco de sal. Rehogar durante 10 minutos hasta que se doren. Dar vueltas de vez en cuendo con una cuchara de madera para evitar que se queme la verdura.

Cubrir la verdura con agua. Más o menos un dedo por encima de la verdura. Es preferible no poner mucho agua y añadir más si vemos que la crema queda muy espesa al triturarla. Añadir un pellizo de pimienta negra recién molida. Dejar cocer durante unos 20 minutos hasta que la verdura esté tieerna.

Retirar del fuego, añadir los quesitos y pasar por la batidora hasta que la textura sea lisa y uniforme. Si queda muy espesa se puede añadir un poco más de agua.

Repartir en platos justo antes de servir volviéndola a calentar si es necesario.

Si vamos a poner los picatostes de pan frito los preparamos en el último momento para que estén bien crujientes. Partir las dos rebanadas de pan en cuadraditos pequeños. Poner una sartén al fuego con aceite, únicamente el necesario para que cubra el fondo. Cuando el aceite esté caliente poner los daditos de pan en la sartén. Freir moviéndolos frecuentemente hasta que estén doraditos y tostados.

Distribuir los costrones encima de la crema y servir muy caliente.

Crema de calabacín

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