Roscos de vino

Roscos de vino

Hoy 30 de noviembre es el primer domingo de Adviento, que marca el inicio de la Navidad, y en el blog vamos a aprovechar esta fecha para dar por comenzada la temporada navideña. Y nade mejor para hacerlo que un dulce navideño, en este caso unos roscos de vino.

Los roscos de vino son dulces navideños con forma de rosquilla y en cuya elaboración se emplea vino, generalmente dulce, como el moscatel y vinos similares. Son parte habitual de todos los surtidos navideños.

Roscos de vino

Recuerdo que cuando éramos pequeñas mi hermana y yo siempre decíamos que no nos gustaban los roscos de vino y nunca los comíamos cuando en casa se compraban surtidos de polvorones. Lo cierto es que nunca los habíamos probado, pero por alguna razón pensábamos que no nos iban a gustar. Supongo que lo del vino nos sonaba raro. Y así seguimos hasta que hace unos años viviendo las dos solas, como no había nadie más que se los comiera y parecía mal dejarlos ahí muertos de risa acabamos probándolos y descubrimos que nos gustaban.

Esta receta de los roscos de vino la vi hace tiempo en las recetas de mamá y la tenía guardada, pero por una cosa o por otra no la había hecho hasta ahora.

Con las cantidades de la receta salen roscos para hacer dos bandejas de horno.

Roscos de vino

Ingredientes
  • 24 roscos.
  • 500 gramos de harina.
  • 200 gramos de aceite de oliva.
  • 125 ml. de vino dulce (moscatel).
  • 100 gramos de azúcar.
  • 15 ml. de anís.
  • 2 cucharaditas de canela.
  • 30 gramos de semillas de sésamo.
  • La piel de un limón.
  • 2 cucharaditas de semillas de anís.
  • Azúcar glass para recubrirlos.

Roscos de vino
Preparación

Poner en una sartén al fuego el aceite, la semillas de sésamo y la piel de limón. Dejar el fuego hasta que el aceite se caliente, pero sin dejar que se quemen el aceite o la semillas de sésamo.

Poner la harina en un bol.

Retirar la piel de limón y verter el aceite caliente con el sésamo sobre la harina. Mezclar bien con una cuchara de madera hasta que se absorba todo el acite.

Añadir el resto de ingrediente y continuara mezclando hasta que la masa sea uniforme y se separe de las paredes del bol. Se amasa muy bien simplemente con la cuchara, no hace falta amasar con las manos.

Tapar con papel de film y dejar reposar una hora en la nevera para que se enfríe. En esta masa el reposo no es tan importante como en las masas que llevan mantequilla, pero un rato de reposo le viene bien para asentarse y ser más manejable. Se puede preparar la masa el día anterior y dejarla reposar toda la noche en la nevera.

Poner la masa sobre la encimera y extender con un rodillo hasta que tenga un dedo de grosor más o menos.

Para extender la masa es muy cómodo ponerla entre dos hojas de papel de horno. Así no se pega ni a la encimera ni al rodillo y se trabaja muy bien..

Con un cortador redondo cortar discos de masa. Empleando otro cortador más pequeño hacer el agujerito del centro y retirar el círculo de masa. Para el agujero central he empleado el cortador más pequeño del juego de cortadores redondos que tengo, pero para mí gusto ha quedado demasiado grande. Sería mejor emplear algo más pequeño. En muchos blog he visto que usaban el descorazonador de manzanas para esta tarea y me parece buena idea.

Poner los roscos formados sobre una bandeja de horno cubierta con una hoja de papel de horno.

Recoger la masa que ha sobrado de cortar los roscos, forman una pelota con ella (sin amasar para que no se caliente, simplemente juntándola y formando una pelota compacta) y volver a extender para cortar más roscos. Repetir el proceso hasta que se acabe la masa.

Mientras cortamos los roscos precalentar el horno a 180ºC.

Poner la bandeja en la parte central del horno. Hornear entre 20 y 30 minutos. Los míos con 25 minutos han quedado un pelín duros para mi gusto. Con un par de minutos menos de horno habría estado mejor.

Sacar la bandeja del horno.

Poner el azúcar glass en un bol donde quepan bien los roscos.

Dejarlos reposar los roscos unos minutos.

Sin dejar que se enfríen coger cada rosco con cuidado y pasarlos por el azúcar glass de modo que quede completamente rebozado. Hay que hacerlo mientras están calientes porque así el azúcar se queda pegado. También se pueden recubrir con azúcar espolvoreándola directamente sobre los roscos en la bandeja, pero para mí gusto quedan mejor cubiertos si se rebozan.

Dejar que se enfríen del todo antes de comerlos.

Roscos de vino

Se conservan bastantes días en una lata hermética.

Roscos de vino

Comentarios

  1. En mi casa pasaba lo mismo, los roscos de vino siempre se quedaban solitos en la mesa jajaja. Yo también los probé hace poco y también me gustó jeje. Estos caseros tienen que estar riquísimos. Un besote!

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    1. La verdad es que los pobres roscos de vino son los grandes olvidados de los surtidos navideños. Injustamente, porque están muy ricos. Un beso!

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  2. La verdad es que te quedaron estupendos. Tienen una pinta súper rica =)
    Un besote!

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